Cuando me embarqué por primera vez en mi viaje, mi corazón se llenó de curiosidad y expectativa por lo desconocido. Llevé mucho equipo desde la playa a la meseta, desde la montaña a la ciudad, con la esperanza de encontrar un rincón donde mi alma pudiera descansar. Sin embargo, a medida que avanzaba el viaje, poco a poco descubrí que la verdadera libertad no proviene de la abundancia material, sino de la sencillez y la tranquilidad interior.
Después de varios movimientos y ajustes, reduje el tamaño de un automóvil lleno de equipo a solo el espacio de un baúl. Me di cuenta de que no hay muchas necesidades reales. Computadoras, ollas y sartenes, ropa y ropa de cama, estos constituyen toda mi vida de viajero. Son simples y funcionales y satisfacen todas mis necesidades diarias.
Para mí, que necesito trabajar muchas horas, no hay sustituto para la eficiencia de una computadora de escritorio. Sin embargo, su volumen también me provocaba dolor de cabeza al moverme. Por el contrario, la portabilidad de una computadora portátil me permite trabajar mientras viajo. Pero si eres como yo y necesitas trabajar de manera estable durante mucho tiempo, una computadora de escritorio sigue siendo la mejor opción.
Dondequiera que voy, trato de encontrar un lugar con cocina. Aunque muchas casas de alquiler no disponen de menaje de cocina, yo mismo lo prepararé. Durante el proceso de cocción sentí la calidez y el confort del hogar. La compañía de ollas y sartenes me permite encontrar un sentido de pertenencia a una tierra extranjera.
Como vivo mucho tiempo en el sur, no es necesario que mi ropa sea demasiado pesada. La ropa de verano es ligera y fácil de llevar y suficiente para la mayoría de las condiciones climáticas. Sin embargo, en circunstancias especiales, como ir a una meseta o zonas montañosas, seguiré preparando algo de ropa abrigada para afrontar el clima frío.
Por mucho que me encantaría viajar con mi gatito calvo, la realidad me detiene. Sacar a un gato requiere preparar una serie de elementos como una caja de vuelo, un arenero para gatos, comida para gatos, etc. Esto no solo aumenta la carga del viaje, sino que también aumenta la incomodidad del gato. Por eso, después de sopesar los pros y los contras, opté por tener al gato en casa.
Aunque no puedo llevar a mi gato conmigo, puedo optar por llevar una almohada para la barriga de gato. Esta almohada es suave y cómoda, lo que me permite disfrutar de la calidez del hogar en un país extranjero. Tiene dos estilos para elegir, cada uno de los cuales es tan suave como la barriga de un gato, lo que me permite conciliar el sueño fácilmente por la noche.
Durante mi estancia, poco a poco se me ocurrieron algunos consejos de viaje. Primero, es importante planificar con anticipación. Ya sea que esté eligiendo transporte o dónde alojarse, es importante comprender y comparar de antemano los pros y los contras de las diferentes opciones. En segundo lugar, la seguridad siempre es lo primero. Antes de salir, haga preparativos para evitar robos y fraudes y evitar pérdidas innecesarias. Finalmente, es importante mantener la mente abierta. Nos encontraremos con todo tipo de personas y cosas durante el viaje. Mantener la mente abierta puede ayudarnos a integrarnos mejor en la vida y la cultura locales.
Después de dos años de vivir una estadía, entiendo profundamente la importancia de la sencillez y la libertad. Durante el viaje, no necesitamos perseguir ni poseer demasiado material, pero sí debemos aprender a dejarnos llevar y simplificar nuestras vidas. Sólo así podremos sentir verdaderamente la belleza y la libertad del viaje. Espero que mi experiencia pueda inspirarte y ayudarte. ¡Encontremos juntos nuestra propia simplicidad y libertad en el viaje!
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