Viajar a Sudáfrica con niños: huellas de la historia y resonancias con la realidad
Al mencionar a Sudáfrica, mucha gente pensará en ese remoto y misterioso continente y en su impactante historia de liberación del apartheid. Hoy llevaré a mis hijos a poner un pie en esta tierra para explorar las huellas de la historia y sentir la temperatura de la historia.
Sudáfrica es un país lleno de historias. Cuando llegamos aún no había caído la noche y las luces de neón de la ciudad ya parpadeaban. Parados en las calles de Johannesburgo, los niños miraron a su alrededor con curiosidad y comencé a contarles historias sobre esta tierra.
"¿Lo sabías? Hace unas décadas, este era un lugar lleno de apartheid y discriminación". Señalé los rascacielos en la distancia y continué: "Pero hubo un gran hombre que condujo al pueblo sudafricano a Cuando". Ante una situación difícil, él es Mandela”.
Los ojos de los niños se abrieron, aparentemente llenos de curiosidad sobre este nombre desconocido. Entonces comencé a contarles la historia de Mandela, desde su arresto y los largos años que pasó en prisión hasta su eventual ascenso como Presidente de Sudáfrica, llevando al país a la prosperidad.
"Entonces, ¿por qué crees que Mandela se convirtió en un héroe en Sudáfrica?", pregunté.
Los niños expresaron sus opiniones uno tras otro. Algunos dijeron que era valiente, otros dijeron que era sabio y otros dijeron que tenía un corazón patriótico. Sonreí, asentí y les dije: "En realidad, Mandela es genial no sólo por la cantidad de cosas que ha hecho, sino más importantemente por el espíritu que tiene, que es la búsqueda de la libertad y la igualdad".
Durante estos días en Sudáfrica, visitamos la antigua residencia de Mandela y sentimos las huellas de la historia. También fuimos a los barrios marginales de Johannesburgo y vimos las condiciones de vida de quienes viven en la parte inferior. Allí, los niños vieron otra cara de Sudáfrica y sintieron las dificultades de la vida.
"¿Lo sabían? Aunque Sudáfrica se ha librado de la sombra del apartheid, todavía hay muchas personas que luchan por sobrevivir". Les dije a los niños: "Por lo tanto, debemos valorar nuestras vidas y cuidar a los necesitados".
Durante nuestro viaje a Sudáfrica, no sólo aprendimos sobre la historia, sino que también sentimos profundamente el significado de la vida. Aprendimos a ser agradecidos, a preocuparnos y a apreciar. Y estas son las ganancias más valiosas durante nuestro viaje.
Ahora, cuando volvemos a casa y recordamos ese viaje, todavía nos sentimos emocionados. Sudáfrica es un país lleno de historias, un lugar donde nuestros corazones son bautizados. Y esas huellas de la historia y la resonancia con la realidad permanecerán en nuestros corazones para siempre.
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