En Fez, una antigua ciudad milenaria en el norte de África, Marruecos, me paré en esta tierra histórica, pensando en una pregunta que parece estar estrechamente relacionada con cada uno de nosotros: ¿Qué secretos se esconden entre un título y la acumulación de riqueza?
A menudo se nos dice que un título es el camino seguro hacia el éxito y la riqueza. Sin embargo, la realidad muchas veces no es así. Las palabras de KEVIN KELLY expresan el verdadero significado: "Si se necesita un título para hacerlo, no te hará rico".
En primer lugar, debemos darnos cuenta de que detrás de muchas posiciones hay "reglas del juego" preestablecidas. Esta regla dicta lo que usted hace, su salario y su camino hacia el avance. Este puesto a menudo se crea para satisfacer las necesidades de ganancias de la empresa, en lugar de su acumulación de riqueza. Por lo tanto, incluso si tienes un alto grado de educación, solo juegas un papel en este juego, no el controlador.
Otro problema con las cualificaciones académicas es que normalmente representan conocimientos y habilidades que ya están relativamente maduros en la industria. Estos conocimientos y habilidades se han enseñado repetidamente en los libros de texto e incluso se han convertido en una "mercancía". Aunque este tipo de conocimientos y habilidades mercantilizados pueden permitirle encontrar un trabajo en el mercado laboral, le resulta difícil lograr un gran avance en la acumulación de riqueza.
¿Dónde están entonces las verdaderas oportunidades? La respuesta puede estar en esas “áreas grises” que aún no han sido completamente definidas por leyes y regulaciones. En estos campos, constantemente surgen nuevas tecnologías y modelos, lo que brinda un gran espacio para quienes se atreven a probar e innovar. Como dice el famoso dicho: "No pidas permiso, pide perdón". En esta era de cambios rápidos, necesitamos el espíritu de osadía para intentar y atrevernos a lograr avances.
Por supuesto, la acumulación de riqueza no es un proceso de la noche a la mañana. Requiere que aprendamos constantemente, mejoremos nuestra autoconciencia y encontremos habilidades que tengan valor de mercado. Pero lo más importante es que debemos reconocer la relación entre la acumulación de riqueza y la libertad interior. Sólo cuando realmente tengamos libertad interior podremos tener un mejor control sobre nuestras vidas y nuestra riqueza.
Estando en Fez, una ciudad milenaria, temprano en la mañana, sentí el peso de la historia y los desafíos de la realidad. La paradoja entre un título y la acumulación de riqueza nos obliga a reexaminar nuestras vidas y nuestros valores. Pero pase lo que pase, debemos mantener un corazón que se atreva a intentar innovar y perseguir la verdadera libertad y riqueza.
Recuerde, un título es sólo un camino hacia el éxito y la riqueza, no la única opción. En esta era llena de oportunidades y desafíos, trabajemos juntos para crear nuestra propia gloria.
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