Cuando vea Nepal por primera vez, es posible que se sorprenda por su "colapso" y su "caos". Sin embargo, en esta tierra aparentemente desordenada, encontramos su encanto único, que es fascinante y hace que la gente se demore.
Tan pronto como entras en Katmandú, te recibe el ajetreo y el bullicio. El tráfico es caótico y las multitudes son tan densas que parece que estás en un mercado concurrido. Sin embargo, en medio del ruido, encontramos la tranquilidad única del pueblo nepalí. Ya sea en las calles o frente a los templos, los nepaleses siempre pueden encontrar su propia paz. Se sientan con las piernas cruzadas o inclinan la cabeza en oración, como si nos dijeran: siempre hay un lugar propio de paz en la vida.
Nepal es un país con una rica historia y cultura. Aquí podrá ver templos antiguos, magníficas pagodas y sentir la mezcla del hinduismo y el budismo tibetano. La Plaza Durbar, la Estupa Boudhanath, el Museo Patan... por todas partes se respira una fuerte atmósfera histórica, que hace que la gente se sienta como si hubiera viajado a través del tiempo y el espacio y hubiera regresado al pasado.
Especialmente la Plaza Durbar, conocida como el "museo al aire libre", reúne la historia y la cultura de Nepal. Aquí podrá ver exquisitas tallas de madera, edificios antiguos y sentir la fe y el entusiasmo del pueblo nepalí. Y cada vez que cae la noche, las luces del templo se encienden, haciendo que la gente sienta un encanto misterioso.
En Nepal, vemos gente aferrándose a sus creencias y a sobrevivir en medio del caos. Pueden ser pobres o afligidos, pero nunca renuncian a su amor por la vida y a su perseverancia en la fe. Frente al Templo del Cadáver Ardiente, fuimos testigos del asombro y el respeto por la vida del pueblo nepalí; en las calles y callejones, sentimos el entusiasmo y la amabilidad del pueblo nepalés.
Es este tipo de perseverancia y amor lo que hace que Nepal brille con su gloria única en medio del caos. Nos dice: No importa lo difícil que sea la vida, mientras tengas fe y amor, podrás encontrar tu propia felicidad.
Nuestro viaje a Nepal nos brindó una experiencia de viaje que superó nuestra imaginación. Aquí sentimos la coexistencia del caos y la tranquilidad, la mezcla de historia y realidad. Nos sorprendió la historia y la cultura de Nepal y nos conmovió la tenacidad y el entusiasmo del pueblo nepalés.
Un buen viaje no se trata sólo de ver hermosos paisajes, sino también de vivir una experiencia más allá de la imaginación. Nuestro viaje a Nepal nos dio una comprensión más completa del mundo y nos hizo apreciar más cada momento de nuestras vidas.
Finalmente, gracias Nepal por brindarnos esta experiencia única. Llevemos esta emoción y cosechemos con nosotros y sigamos avanzando para explorar mundos más desconocidos.
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